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Errores comunes al elegir carrera: cuando tus heridas de infancia marcan tu vocación

Lo que viviste en tu infancia puede estar guiando tu vocación más de lo que imaginas.


Cuando pensamos en nuestra elección profesional, solemos imaginar que se trata solo de talento, intereses o sueños. Sin embargo, detrás de muchas elecciones también hay historias personales más profundas. Las experiencias que vivimos en la infancia, especialmente las dolorosas, pueden dejar huellas que influyen en lo que buscamos de adultos: seguridad, reconocimiento, compañía, estabilidad.


A estas huellas las llamamos heridas de infancia. Y aunque es un término que puede sonar fuerte, en realidad describe algo común: todos tenemos momentos de la niñez que nos marcaron y que, de alguna forma, siguen presentes en lo que hacemos y decidimos.


Ejemplos sencillos

  • Alguien que creció sintiéndose solo puede sentir un fuerte deseo de estar siempre disponible para otros, incluso en su vida profesional.

  • Quien vivió injusticias quizá sienta la necesidad de convertirse en abogado o activista.

  • Alguien que se sintió invisible puede inclinarse hacia carreras donde el reconocimiento es importante.

  • Quien fue constantemente comparado con sus hermanos o compañeros puede tender a buscar carreras muy exigentes, para demostrar que “sí es capaz”.

  • Quien creció en un ambiente de carencias materiales puede sentirse inclinado hacia profesiones con alta promesa económica, incluso si no le apasionan.


Estas motivaciones no son malas en sí mismas; de hecho, muchas veces son lo que nos mueve a aportar cosas valiosas al mundo. Pero sí es importante reconocerlas para no vivir desde la carencia, sino desde una elección más consciente.


¿Cuáles son estas heridas?


Entre las más comunes encontramos:

  • Rechazo “No soy suficiente.”

  • Abandono “Tengo que enfrentar todo solo.”

  • Humillación “Lo que hago no tiene valor.”

  • Traición “No puedo confiar en nadie.”

  • Injusticia “Debo esforzarme el doble para ser visto.”


La pregunta entonces no es si estas heridas existen (porque todos cargamos alguna) sino si están influyendo en nuestras decisiones sin que lo notemos.

¿Estoy eligiendo mi futuro desde el amor y la autenticidad, o desde un vacío que quiero llenar?

Ambas fuerzas pueden coexistir, pero ponerles nombre nos da más claridad y más libertad.

La idea es recordarte que, antes de tomar una decisión tan importante como tu futuro profesional, revises todos los aspectos de tu ser: tus necesidades, tu contexto y tus intereses. Esto puede ayudarte a disminuir la probabilidad de cambiarte de carrera, abandonarla o graduarte y darte cuenta de que lo que haces no te gusta.


Y si quieres conocerte más a fondo, en la tienda de Brujitales tengo recursos que pueden acompañarte en los procesos: un Ebook y un Curso (en el formato que prefieras) donde profundizo en estas reflexiones y ejercicios para ayudarte a elegir con mayor claridad y autenticidad.

Porque al final, tu vocación no solo se trata de sanar lo que dolió, sino de construir lo que realmente te hace sentir pleno.



 
 
 

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