top of page

Crianza consciente: el equilibrio entre ser mamá/papá y seguir siendo tú

Para aquellos que siguen persiguiendo sus sueños
Para aquellos que siguen persiguiendo sus sueños

Hay un aspecto de la crianza del que no siempre se habla: lo mucho que transforma nuestra identidad. A veces parece que todo se reescribe para convertirse en “mamá” o “papá”, como si lo que éramos antes quedara en pausa. Y sí, la crianza nos cambia, nos sacude, nos moldea. Pero perderse a uno mismo en el proceso no es bueno ni justo. Porque los hijos también necesitan ver quién eres. Necesitan reconocerte, sentirte pleno, verte feliz y brillando.


Entre los retos de sostener una familia, la presión económica, las exigencias sociales y las demandas del día a día, es fácil dejar a un lado esa parte que nos identifica: lo que disfrutamos, lo que nos da energía, lo que nos hace sentir vivos. No importa si trabajas, estudias, te quedas en casa o combinas todo al mismo tiempo. Si acompañas el crecimiento y aprendizaje de tus hijos, o de otros pequeños en tu cuidado, también necesitas cuidar tu propia esencia. Y no hablo de cuentos de hadas: sé que nadie más vive la experiencia única de una madre, un padre o un cuidador.


Pero sí creo que es posible amar profundamente a tu familia y, al mismo tiempo, amar tu carrera profesional. Seguir trabajando medio tiempo o invertir en tus estudios aunque haya que recortar gastos. También está bien querer ver a tus amigos, pedir un descanso, levantar la mano y decir “necesito ayuda” cuando la soledad pesa.


Porque sostener a otros también significa aprender a sostenernos.


Y en ese espíritu quiero dejarte un recurso breve pero valioso:

 
 
 

Comentarios


bottom of page